La verdad que la visita al Coliseo me emocionó, fué lo mejor del viaje. Los museos vaticanos decepcionantes y la cola de espera demasiado larga y el precio de la entrada abusivo.
El Panteón de Agripa también fué una buena visita , y su entorno agradable...hay buenas heladerias en la zona.
A quién le guste la historia clásica es un buen lugar para disfrutar e imaginar la antigua Roma sobre las ruinas actuales, lástima que al viajar con mi mujer y mi hija limité las visitas a los museos. Pero bueno disfruté del Coliseo, del Panteón, del Foro Imperial y la Colina Palatina, de los mercados de Trajano y de las columnas Trajana y de Marco Aurelio...a la vez que disfrute de las plazas y callejuelas de la típica Roma , eso sí inundada de turistas.
También es visita obligada el Moisés de Miguel Angel en la iglesia S.Pietro in Vincoli , cerca del Coliseo, la Piedad de Miguel Angel en la Basilíca de San Pedro, la Piazza Navona , el Campo de Fiori, La Bocca de la Veritta en la iglesia S.María de Comesdín, La Capilla Sixtina y los frescos de Rafael en los museos Vaticanos, y acabar tirando la monedita de rigor en la Fontana di Trevi. Con 5 días y 4 noches nos dió para todo, aunque si quieres "patearte" el barrio Trastevere, los museos capitolinos, alguna iglesia más, necesitarás uno o dos días más.
Aviso sólo hay dos lineas de metro, pero si coges un hotel en el centro si eres buen andador estarás " a tiro " de lo más importante, y máximo en dos paradas de metro en un sentido u otro llegarás a los sitios más alejados del centro (Vaticano por ejemplo)
Quién espere encontrar una ciudad con grandes avenidas, con edificios elegantes y arquitectura solemne que vaya a París. Mucho más elegante y bonita como ciudad. Roma es otra cosa, por lo menos la parte que visité del centro histórico, Roma es un lugar para quien busque lugares con mucha historia y muchas callejuelas por las que perderse y tomarse un capuchino o un helado.